Presentación del Libro
“La Ciencia de la Homeopatía”
por Ekkirala Krishnamacharya
Este pequeño folleto contiene las enseñanzas que el Maestro EK ha utilizado por años. Él tuvo una vasta experiencia en practicar y enseñar Homeopatía. Las definiciones de la salud, los síntomas, las enfermedades agudas y crónicas y su tratamiento, tanto como el estudio de los principios de la Homeopatía son dados de una manera clara e impresionante. El libro es no sólo interesante para los homeópatas, que encuentran aquí visiones de gran profundidad, sino también para el laico que desea entender la sabiduría subyacente en la homeopatía.
Contenido: Salud; Enfermedades agudas y su tratamiento; Enfermedades crónicas y su tratamiento; Doctor, el curador; Dilución y potencia; Algo sobre síntomas; Para descubrir si el tratamiento va bien; Enfermedades crónicas; Las características especiales del tratamiento crónico de la enfermedad; Conferencia 1 (viernes, 23 de Septiembre de 1983): Salud y enfermedad; Conferencia 2 (Sábado, 24 de Septiembre de 1983): Cuatro maneras de revisar; Recordando remedios; Una nueva dimensión de la ciencia; Ley de polaridades; Clasificación de drogas; Etapa de Curabilidad e Incurabilidad.
Kulapati Book Trust Visakhapatnam, India, 2000-2.
Hasta el momento este libro no se encuentra publicado en español, sólo en alemán y inglés. Nosotros damos no obstante un pequeño extracto.
- Informacion para Ordenar Libros
- A cerca del Autor
- Tenemos unas cuantas copias en Inglés para distribuir gratuitamente.
Muestra:
Capítulo 3. Enfermedades Crónicas y su Tratamiento
Las enfermedades son de dos tipos, agudas y crónicas. Algo se ha descrito sobre enfermedades agudas. Se entienden como crónicas aquellas enfermedades que toman un período prolongado del tiempo, las que causan muchas complicaciones en el curso de su tratamiento y las que son difíciles de curar. Ésta es la opinión popular sobre enfermedades crónicas. Incluso los médicos de los sistemas populares de medicina tienen la misma opinión. Cuando enfermedades agudas como la pulmonía y la bronquitis entran en complicaciones por haber sido tratadas incorrectamente, toman un período largo y causan muchas complicaciones. Los médicos están ocupados en prescribir medicinas muy fuertes y las llaman enfermedades crónicas al cabo de algunas semanas. Incluso las medicinas que se toman por un tiempo prolongado crean sus propias enfermedades para agregar a las complicaciones existentes. La enfermedad aguda original se mezcla con las complicaciones subsecuentes y no se puede observar independientemente. Todos estos casos pueden llamarse “enfermedades crónicas falsas”.
Aparte de éstas, hay “enfermedades crónicas verdaderas” que muestran sus propias características. Demuestran solamente dos etapas, el pródromo y el progreso. La culminación nunca incluye una curación natural puesto que la enfermedad mata invariablemente al paciente a menos que sea medicinado correcta y oportunamente. Las enfermedades agudas se curan en un tiempo corto mientras que las enfermedades crónicas verdaderas matan al paciente después de un tiempo prolongado. El pródromo o la incubación son lentos y toman un tiempo largo. El progreso de una enfermedad crónica es también demasiado lento como para ser atendido adecuadamente. Los síntomas y los sufrimientos son pasivos y se desarrollan lentamente. Nunca son violentos hasta que es demasiado tarde. La enfermedad se desarrolla calladamente sin una manifestación llamativa. La enfermedad existe secretamente en la constitución y hace a la persona frecuentemente susceptible a toda clase de enfermedades agudas. Durante el progreso, nunca ocurre una crisis suficiente para ser atendida. Hacia el final, toman la forma de una enfermedad incurable que ataca a algunas partes del cuerpo, produce cambios violentos en los tejidos que pueden curarse, y el paciente llega a su fin con mucho dolor. La tuberculosis, las enfermedades del hígado, del pulmón, las enfermedades cardíacas, las úlceras, los quistes y los tumores internos así como las enfermedades glandulares son algunas de las culminaciones de enfermedades crónicas verdaderas. Las enfermedades como cáncer, hidrotórax, diabetes, carbunclos, gangrena y la parálisis son algunos ejemplos de la culminación de cualquier enfermedad crónica. Desafortunadamente, estas culminaciones se entienden como enfermedades independientes y se tratan con toda la fuerza de las medicinas sin ningún resultado. Nunca curan al paciente en esta etapa y el paciente muere.
Las enfermedades crónicas verdaderas se deben entender y tratar en sus momentos iniciales. En el principio, cuando son curables, existen como parte del comportamiento de la persona. Nunca influyen ninguna parte u órgano del cuerpo. Con el curso del tiempo, descienden a los tejidos físicos y deterioran la constitución. Según el órgano atacado, el doctor incapaz lo nombra como la enfermedad de ese órgano y se concentra en tratar ese órgano. Tal tratamiento no puede ser más que paliativo, y los paliativos no son curas. Con el curso del tiempo, el paliativo también resulta inútil. Los paliativos encubren la condición verdadera del paciente, mientras que la enfermedad avanza secretamente. Las medicinas fuertes que se usan repetidamente, producen sus propias enfermedades y afectan otros órganos. De esta forma, la enfermedad y la medicina llevan al paciente al sepulcro. Los nombres de las enfermedades son multiplicados por el área afectada por la enfermedad. Así tenemos centenares de nuevas enfermedades descubiertas cada año. Si la enfermedad funciona silenciosamente durante un tiempo y ataca al corazón, le llaman paciente cardiaco. Si es hígado, es un paciente hepático, y así sucesivamente. Estos nombres se entienden como enfermedades. Así pues, oímos hablar de problemas digestivos, intestinales, ginecológicos, uterinos, óseos, urinarios, renales, y así sucesivamente. También oímos hablar de enfermedades mentales, del ojo, del oído, de la nariz y de la garganta, etc. Es nuestro deber poner estos nombres a un lado para entender las enfermedades crónicas subyacentes con un acercamiento realmente científico. El libro nos ofrece tal acercamiento.
Consecuentemente, hay sólo tres crónicos verdaderos que resisten la observación y el procedimiento práctico de curar. Nunca ocurren en ninguna parte del cuerpo. Tenemos que entender su existencia con la ayuda de las particularidades del comportamiento de un paciente y tratarlas temprano. Teniendo en cuenta que estas enfermedades crónicas verdaderas forman parte del comportamiento, y entendiendo que el comportamiento forma parte de la persona, se debe dirigir el tratamiento hacia la persona y NO hacia la enfermedad. Hay que seleccionar una medicina para rectificar el comportamiento del paciente más que para curar una enfermedad supuesta en una cierta parte de su cuerpo. Por ejemplo, si usted dirige su tratamiento hacia el azúcar en la orina de un paciente de diabetes, nunca tendrá éxito. Es el paciente el que debe ser tratado y no el azúcar o la orina. Los médicos se envuelven en una lucha diaria con la orina del paciente, para ser vencidos al final. Para tener éxito verdadero, se necesita un acercamiento diferente. Se deben observar las particularidades del comportamiento del paciente: cuando está enojado, tenso, celoso, etc. Su alimento, su sueño y su reposo deben ser observados cuidadosamente. Las anormalidades de su comportamiento y hábitos deben anotarse y entenderse como sus síntomas. La totalidad de los síntomas debe construirse con ellos. Debe seleccionarse y administrarse un remedio que se asemeje a esta totalidad de síntomas. Su enfermedad (la totalidad de sus anormalidades) será curada y con ella desaparecerá el azúcar en la orina. Algunos ejemplos.
1. Un paciente con azúcar en la orina sufre de calor interno, de angustia, de falta de aire, de inflamación, y de sensación de sofoco. También tiene sensación de picazón en los pies y las manos. La cara y los ojos están inflamados, los pies muestran edemas, los ojos están rojos y acuosos. Los ojos arden y los párpados tienen picazón. Tiene mucha sed y se siente muy feliz con el agua fría. Ésta es la información requerida para curarlo (no el azúcar en la orina). La totalidad de sus sensaciones y comportamiento indica semejanza con el remedio Apis Mellitus que, cuando sea administrado, le curará en su totalidad, incluyendo el azúcar en la orina.