Presentación del Libro

“Triangulos. Una Visión Esotérica”

por K. Parvathi Kumar

En cualquier cosa que queramos hacer tenemos este triángulo compuesto por el que hace, lo que se hace y el proceso de hacer. De este modo, todos en este mundo tenemos nuestro propio triángulo mientras estamos en el proceso de hacer algo. Nadie puede evitar este proceso triangular en ninguna rama de la actividad. Esto es lo que en las antiguas escrituras se llama el triángulo de la inevitabilidad. También se llama la triple naturaleza de la mente, porque este triángulo no existe en ninguna parte sino en la mente.

En el pequeño libro: “Triángulos. Una Visión Esotérica” Dr. E. Krishnamacharya (Master EK) presenta los aspectos más importantes de las enseñanzas modernas y antiguas y acerca de la naturaleza triple del universo.

Contenido: La Triple Sabiduría; La Triple Actividad de la Mente; El Triángulo de la Lógica; Discernimiento; La Cuarta Dimensión; La Verdadera Ciencia del Tantra; La Ruptura del Triángulo; La Consciencia del Señor; El Eterno Trasfondo; El Primer Triángulo de la Creación; El Principio Séptuple; La Novena Naturaleza; Astrobiología; El Triángulo Cósmico del Sonido; El Triángulo Socioeconómico.

Ediciones Dhanishtha, Barcelona, España 1995.

Muestra:

La Triple Sabiduría

El tema del triángulo sobrepasa el entendimiento humano. Lo mejor que podemos hacer es abrir nuestras ventanas al tema y dejar que a través de esa ventana entre un poco de sol en nuestra casa. Así como no podemos exigir que entre el sol en nuestra casa, tenemos que esperar hasta que se forme el ángulo correcto con los rayos del sol, antes de dar la bienvenida al rayo de sol en nuestra casa. Tenemos que esperar a que algo suceda, cuando invitamos a que semejantes temas lleguen a nuestra comprensión.

Temas como éste no pueden ser exigidos por la inteligencia. La inteligencia humana no puede ordenar estos temas ni invitar a que estos temas se presenten y sean comprendidos. La inteligencia humana tiene que aprender el arte de esperar antes de que pueda recibir la correcta percepción de estos temas.

Antes de entrar en el tema, hemos de saber que todos los pensadores más sobresalientes de todos los tiempos, le dieron a la humanidad algo acerca de los triángulos. Pitágoras dio 33 volúmenes acerca de los triángulos, de los que conocemos el teorema del triángulo de ángulo recto (teorema de Pitágoras). Un Maestro de siglos más recientes, el adepto húngaro conocido como Conde de Saint Germain, nos dejó un libro titulado "La Santa Trinosofía", que significa ’la triple sabiduría’. Todas la Escrituras hablan de los triángulos. La totalidad de la Sabidu¬ría védica se llama ’Trividya’, que significa ’la triple sabiduría’. En sánscrito, la palabra ’Tri’ significa ’triple’ y la palabra ’Vidya’ significa ’sabiduría’.

Tanto los escritos antiguos como modernos acerca de los triángulos hablan de la triple naturaleza del universo. Madame H.P.Blavatsky hizo por primera vez una afirmación muy trascendente en su obra titulada "Isis sin Velo", diciendo que la creación es un triángulo de fuerzas, una actividad triple, y los secretos de la creación están encerrados en su misma naturaleza triple. Sólo hay una clave para descubrir esto, pero a no ser que intentemos abrir esa cerradura con esa llave original, no se nos permite entrar en la sala de los misterios de la Naturaleza. Esa llave es la naturaleza del hombre, el individuo, que es también triple. La triple naturaleza de la creación es una cerradura que cierra la caja de los misterios, y la triple naturaleza del hombre es la llave con la que tenemos que abrir la cerradura. Los hombres lo hemos intentado con otras muchas llaves durante mucho tiempo, pero sin resultado, y tuvimos que esperar afuera. Madame H.P. Blavatsky explica la triple naturaleza de la creación y la triple naturaleza del ser humano, y lo explica exactamente de acuerdo con las explicaciones de las antiguas escrituras.

Este es un aspecto del triángulo que se describe en las escrituras sagradas, que se llama la triple naturaleza del individuo y del universo. La triple naturaleza del universo es la cerradura y la triple naturaleza del individuo es la llave que abre esa cerradura. Cuando H.P.Blavatsky expresó este pensamiento, estaba representando varios siglos en esas dos frases, pues éstas contienen el significado de muchas escrituras sagradas.

La Triple Actividad de la Mente

La triple actividad de la mente es inevitable en nuestro quehacer cotidiano y en todo ello no podemos nunca evitar un triángulo que hay a nuestro alrededor. Si queremos abrir una puerta con la llave, estamos presentes como el que abre, la llave está presente como segundo elemento y el intento de abrir, que es el tercer elemento. Si queremos leer un libro, nosotros estamos presentes como lector, el libro está presente como segundo elemento, y el proceso de leer está presente como tercer elemento. En cualquier cosa que queramos hacer tenemos este triángulo compuesto por el que hace, lo que se hace y el proceso de hacer. De este modo, todos en este mundo tenemos nuestro propio triángulo mientras estamos en el proceso de hacer algo. Nadie puede evitar este proceso triangular en ninguna rama de la actividad. Esto es lo que en las antiguas escrituras se llama el triángulo de la inevitabilidad. También se llama la triple naturaleza de la mente, porque este triángulo no existe en ninguna parte sino en la mente. Siempre que hay mente hay lo que se llama objetividad, y siempre que hay objetividad hay este triángulo.

Si quiero comer, yo estoy presente como el que come, la comida está presente como lo comido, y el proceso de comer está presente como la acción. Por esta razón, la expresión de la mente se configura de un modo triple, que se expresa en la forma de una frase que llamamos la triple naturaleza, compuesta de sujeto, objeto y predicado. Siempre que hay una frase, es decir, siempre que se objetiviza el significado de la mente, se produce la actividad triangular de sujeto, objeto y predicado. De modo que la gramática de la frase (la sintaxis) incluye los mismos elementos en todas las lenguas. Este es el triángulo inevitable, y hasta que uno no se salga de este triángulo, no hay posibilidad de poder experimentar lo que es sabiduría. Esto es lo que dicen los textos espirituales de los antiguos.