Presentación del Libro

“Relatos de Sabiduría”

por Ekkirala Krishnamacharya

 

Los relatos son considerados como la forma más encantadora de comunicar la Sabiduría. Los sabios videntes de todos los tiempos han impartido intrincados principios de sabiduría a través de claros y simples relatos. El Maestro E.K. (Ekkirala Krishnamacharya) era conocido por su costumbre de contar relatos. Él incluso actuaba en algunas partes mientras los narraba, y los oyentes se compenetraban en estos relatos y en sus escenas. Las historias narradas en "Relatos de Sabiduría" le ayudan al lector a encontrar las claves de sabiduría que facilitan su comprensión.

Contenido: Es Tu Esposa; La Divina Presencia; Sanyasi; Descubierto en Casa; Reflejo Condicionado; Doctor Diablo; Estrictamente Impersonal; Así es por Siempre; Acercando la Orilla; Este es mi Juego; Oro Celestial; Carreras de Caballos; Una Salida Dramática; El Toque del Filósofo; La Ofrenda más Grande; Un Buen Retorno; Lucha por la Existencia; La Historia “ La Marea”; La Gran Visión; El Arte de Morir; El Juego del Señor; Música de Libertad; Permite que el Señor Viva; La Magia Blanca; Nadi Granth; Los Matrimonios se Arreglan en el Cielo; Sacrificio del Hombre; Demonios en la Casa; La Santa Procesión; Nuestro Salón de Clases; Parece Verdad; Haz Algo Útil; Sigue Adelante; Práctica del Yoga; Solo Deseaba ser Gurú; El Señor quedó Perplejo; El Lenguaje de los Planetas; Dále al Creador una Dádiva; Siddhappa; La Ofrenda.

Ediciones Dhanishta, Barcelona 2019

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Muestra:

Capítolo 1:  ¡ Es Tu Esposa!

 

“Que la gracia del Señor sea contigo”.  El Sanyasi bendijo a Shyam, el cual se postró ante la postura de loto, de su gurú. Mientras le ofrecía su respeto, las unidas manos de Shyam tocaron los dedos del pie del Sanyasi. El Sanyasi estaba sentado bajo el árbol de peepal, frente a la cabaña.

Shyam: Swami, vengo a recibir tu bendición para que yo pueda tener conocimiento de mi pasado nacimiento.

Sanyasi: Como si no fuera suficiente, lo enturbiado del nacimiento presente para tu mente sensible se sobrecargue. Espera, la Naturaleza sabe lo que hace.

Shyam se sentó con devoción y rogó: Con su venia, me gustaría saberlo. Sé que ud. Es suficiente capaz para abrir mi dimensión mental y proyectar mi pasado nacimiento.

El Sanyasi se sonrió, mientras sus dientes bien simétricos brillaban a través del espeso bigote. Tiernamente, tocó la ceja de Shyam con su dedo pulgar, y se despidió de él.

Shyam pertenecía a una familia India Ortodoxa. Estaba practicando Yoga y meditación con una esperanza que iba constantemente en aumento, de ganar poderes espirituales. Cuidadosamente estudiaba los grandes libros de las Vidas de los Mahatmas, y tocaba los pies en posición de loto de cualquier sadhu. Ahora se sentía extremadamente feliz de haber recibido la bendición de llegar a conocer su vida pasada. Esperaba tener un desarrollo en X tiempo.

La noche era agradable con una atmósfera moderadamente nublada del mes Indio de Junio. Mientras retornaba hacia la ciudad, los altos árboles de los alrededores sosegadamente inclinaban con respeto sus cabezas produciendo la fresca brisa, silbantes sonidos a través del follaje.

Shyam estaba casado recientemente, pero no se sentía muy unido a su casa ni a su joven esposa. De hecho, no estaba muy convencido de la fidelidad de la mujer. Repentinamente, algo llamó su atención, cuando intempestivamente encontró a su esposa cruzando la calle unos cuantos metros delante de él. Un joven atlético la seguía y caminaban muy juntos uno del otro. “¿Estoy equivocado?” Se preguntó a sí mismo Shyam sacudido por la excitación y caminando un poco más rápido. Sintió toda esta atmósfera como un sueño y él como si estuviera intoxicado. En lugar de la brisa agradable que lo rodeaba, se sintió sofocado. El joven atlético estaba muy ocupado en una conversación vivaracha con su esposa. ¡Él sonreía y su esposa también! Shyam no podia entender sus propios sentimientos. Los seguía silenciosamente mientras ellos se acercaban al teatro. Era evidente que estaban inmersos en un cartelón dispuestos a gozar el cine. Compraron boletos, algo de comer en el puesto y entraron al teatro. Shyam, los siguió y estaba absorto observando sus movimientos. Mientras las luces se apagaban y el show comenzaba, Shyam se escurrió sigilosamente y se sentó al costado de su esposa con una mirada llena de lástima. Ella se volteaba acercándose al joven atlético que estaba sentado a su otro lado y estaba muy ocupada en su conversación con él. Mientras el tiempo pasaba, Shyam se hinchó de rabia. Por fin pudo con dificultad controlarse. Mientras su cara enrojecía, él amablemente llamaba a su esposa pidiéndole voltear hacia su lado. Al principio ella se rehusaba a reparar en él, pero el repetido alboroto la hizo notarlo y voltear hacia su lado con una mirada mordaz, por una fracción de segundo. En el escenario acontecía una escena en que había una terrible tormenta en el mar y un barco danzaba en lo alto de las olas producidas por los fuertes vientos. Era la perfecta película de la mente de Shyam rabioso, con su mano jaló a su esposa hacia su lado mientras que viceralmente decía, “ ¿De qué se trata todo esto?”

"Oh, mi patán, ¿qué es lo que te pasa?” Ella echó un aterrador grito mientras daba un fuerte golpe sobre la mejilla de Shyam. “Cálmate. Detente. Yo me haré cargo dijo el joven atlético calmando a la dama. Repentinamente vino y se puso por un lado de Shyam. Observó a Shyam por unos segundos y dijo “ ¡Querida mía! Pobre hombre, está loco. Ponte cómoda con un cigarrillo” Tomó un cigarrillo, y suavemente lo puso entre los labios de la dama y lo encendió.

La cabeza de Shyam giró. Se despertó como si hubiese estado en un sueño. Calmadamente salió del teatro y caminó de regreso a la cabaña del Sanyasi. De modo pensativo narró toda la escena al Sanyasi y le rogó que le explicara la razón de, por qué su esposa no le era fiel a pesar de su bondad y actitud amable. El Sanyasi sonrió y dijo, “Tranquilo mi muchacho. Es tu esposa en tu anterior nacimiento. Ahora su actual marido es el joven atlético quien es amable contigo. Ahora bien, que terminó el encanto de tu proyección hacia tu anterior nacimiento, puedes irte tranquilamente a tu casa y encontrarte con tu esposa actual. Esto es lo que nosotros llamamos Samsara, mi muchacho.