Presentación del Libro

“Episodios de Sanación”

por K. Parvathi Kumar

La sanación no es solo una ciencia, sino también un arte. El arte de sanar toca profundamente al corazón. El trabajo de sanación es una expresión sencilla, natural e incondicional del amor. Un sanador siempre está curando los alrededores y tiene muchas formas de curar.

Los episodios registrados en el libro “Episodios de Sanación” del Dr. K. Parvathi Kumar están narrados en tercera persona (Saukumarya), ya que la curación es un acto impersonal que ocurre silenciosamente a través de él. Las narrativas inspiran y animan a los lectores y son un regalo para quienes practican la sanación. Aparte de la narración de la historia, se comparte mucha sabiduría y se da la clave de la práctica, que es aún más valiosa.

Dhanishtha, Barcelona, España 202

Muestra:

Episodio 9

Era el año 1986.

“Mi Maestro me dijo que debía unirme sin falta, a sus oraciones y meditaciones durante tres mañanas y tres tardes consecutivas”, dijo una persona de edad a Saukumarya. La persona también preguntó a Saukumarya: "¿Atiende usted las oraciones los próximos tres días en su sala de oración habitual, que es parte de su residencia?" Saukumarya asintió afirmativamente.

Las siguientes tres mañanas y tardes hubo oraciones y meditaciones grupales. El anciano asistía regularmente a las oraciones. Había sido un seguidor del Maestro durante tres décadas y él mismo era un conocido sanador. Sanó a muchos a lo largo de los años, desapasionadamente y era muy respetado en los círculos del Maestro. Había desarrollado una enfermedad del estómago y del sistema digestivo. Oró por sí mismo, pero no pasó nada. El Maestro le indicó que para ser sanado, se uniera a las oraciones que realiza Saukumarya. Después de tres días, la persona mayor se acercó a Saukumarya y le dijo: “Gracias. Estoy curado de mis múltiples enfermedades del estómago y del sistema digestivo. ¿Desde cuándo practicas la sanación a través de la meditación?" Saukumarya sonrió y dijo: “Rezo para recibir la Gracia y Presencia del Maestro para el grupo. La Presencia cumple según los requisitos y necesidades de los miembros del grupo. No rezo específicamente para sanar. Tampoco rezo por mí. El Maestro es el Omnisciente, él sabe qué hacer, cómo hacer y cuándo hacerlo, para resolver el karma del discípulo. Me alegro de que estés curado. El sanador es el Maestro. Soy solo un médium a través del cual eres abordado y curado".

El anciano preguntó: “He estado curando en nombre del Maestro. Por mi enfermedad, el Maestro me aconsejó que fuera a verte. Me has curado mientras yo no podía curarme a mí mismo”. Saukumarya dijo: "Yo no 'hago' curaciones. Dejo que la Presencia haga su trabajo. Puede ser curativo. Puede ser yoga o cualquier otro ajuste en la vida. También puede estar resolviendo el karma personal. La Presencia hace lo que se necesita. Invocar la Presencia y alinearme con la Presencia es lo que intento. La Presencia se conduce en mí y a mi alrededor. La gente recibe la Presencia y se siente aliviada. Ni siquiera lidero la presencia. Vivo en la Presencia y dejo que la Presencia haga lo que quiera. Por favor, comprenda esto. Los médiums son médiums. El maestro es el maestro. El primero debe alinearse con el segundo para que el segundo lleve a cabo lo que se deba realizar. No intente ser un hacedor. ¡solo Ser! Estar en la Presencia. Permita que la Presencia fluya dentro y alrededor y realice su trabajo de acuerdo con el Plan".

La experimentado médium entendió la sutil corrección que estaba comunicando Saukumarya. Él interrumpió suavemente y dijo: “Entiendo el punto. Eres una persona amable. Tu comunicación también es amable. Aunque te conozco desde hace (muchos) años, solo ahora veo tu actitud impersonal. Creo que yo debería aprender a dejar mi ego. Debo pasar de ser un hacedor a simplemente "ser". Siendo, la curación ocurre mejor. Te lo agradezco".

Saukumarya dijo: “En lugar de abandonar el ego, alinea el ego. Deja que la Presencia te colme y fluya ".

El anciano se mostró encantado de recibir la sugerencia y se fue.