Presentación del Libro
“Jupiter. El Sendero de la Expansión”
por K. Parvathi Kumar
Júpiter produce un reordenamíento en el sistema de energía cuando se observan los
principios correspondientes. Tal reordenamiento transforma un trozo de hierro y lo convierte en imán.
Los impedimentos para la expansión de la consciencia humana están en le hombre mismo. Los
impedimentos no son sino el desordenamiento de la energía.Jupiter proporciona la necessaria capacidad de
modificarse y de expansíón. Hay une manera intelligente de trabajar con Júpiter para lograr
une rápida expansión de consciencia. Las pautas correspondientes en ese sentido se dan en este
libro que surge de las enseñanzas del Dr. K. Parvathi Kumar.
Contenido: Júpiter,
la Expansion; Júpiter, el Ritualista; Júpiter, el Dador; Júpiter, el juez; El Poder del
Sonido; Júpiter y el Fluir; Júpiter y Mercurio o Impresión y Expresión; Júpiter
y el Verbo; Júpiter, el Maestro, el Guru; El Júpiter Cósmico; El Símbolismo del Júpiter
Cósmico Ganesha; El Mantram de Júpiter.
Ediciones Dhanishtha, España 2002. ISBN:
84-88011-49-0.
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Muestra:
Capítulo 1: Júpiter, la Expansión
Aprendiendo a Obedecer la Ley
Con Saturno hemos aprendido el cómo es y cómo detiene, que cuando estamos en el proceso de devenir caemos en las limitaciones. Una vez que estamos en el entrenamiento saturniano, somos capaces de ver nuestras propias limitaciones. Podemos intentar superarlas, trabajar con ellas para intentar salir de ellas. Lo primero es reconocer nuestras limitaciones, después aceptarlas y luego intentar rectificarlas. Lo primero es reconocerlas. El reconocimiento es fácil. Todos reconocemos que a veces hablamos irresponsablemente, pero es dificil aceptarlo por completo. La rectificación es aún más dificil. Por consiguiente, el reconocimiento, la aceptación y la rectificación de las limitaciones es el trabajo saturniano, el trabajo inicial en el Discipulado.
Saturno es el planeta de la limitación y Júpiter es el planeta de la expansión. Estamos hablando del principio de Saturno y del principio de Júpiter, ya que los planetas son sólo los cuerpos a través de los cuales se transmiten los principios.
Cuando aceptamos nuestras limitaciones e intentamos rectificarlas, poco a poco se amplían los límites y se produce la expansión. Cuando aceptamos el aspecto saturniano, automáticamente se ponen en funcionamiento también los aspectos jupiterianos. La expansión sólo es posible cuando aceptamos nuestras limitaciones y trabajamos para rectificarlas. Desde el momento en que las aceptamos, intentamos trabajar con ellas y superarlas. La superación es un aspecto de Júpiter, porque el principio de Júpiter es expansion e impregnacion.
Pero no podemos trabajar con Júpiter a menos que no hayamos trabajado antes con Saturno. Por eso el Maestro CVV propone, para comenzar, un entrenamiento saturniano. Todos nosotros queremos muchas cosas agradables, pero tenemos que trabajar con nosotros mismos para adquirir la necesaria alquimia para merecer lo que deseamos. Tenemos que limpiar por completo nuestra casa antes de introducir en ella cosas nuevas. Tenemos que limpiar bien la vajilla de la noche anterior antes de poder preparar el desayuno de la mañana siguiente.
Nosotros no queremos limpiar lo que hay de impuro en nosotros y sin embargo queremos recibir muchísimas cosas puras. Las cosas puras sólo las podemos recibir cuando haya un proceso de expulsión de las cosas impuras de nosotros. De ahí que el entrenamiento espiritual comience con el principio de Saturno. Aquellos que no trabajen con este principio no pueden dar el paso siguiente. Pueden creer por espejismo que están dándolo, pero se quedan simplemente donde están. Una persona que no es sistemática, primero tiene que desarrollar un sistema mediante el trabajo con Saturno.
Al hablar de Saturno vimos que Júpiter da la Ley y Saturno la administra. Júpiter es el legislador y Saturno es el policía que hace que se cumpla. Cuando aprendemos a obedecer la Ley estamos en una mayor sintonía con el principio de Júpiter. Este es el aspecto primero y fundamental a tener en cuenta.
Cuando estudiamos algo acerca de los planetas, hay gente que comienza a leer la carta astral con Júpiter, porque Júpiter es un planeta positivo y beneficioso. Pero Saturno es un planeta más beneficioso, pues realiza el trabajo desagradable y lo primero que hace es despejar las cosas. Deberíamos hacer un inventarlo antes de entrar en la verdadera práctica espiritual. Hemos de ver qué contiene nuestro inventario, cuánto contenido es útil y cuánto es inútil para reorganizarlo según su utilidad. En el punto de reorganización es Júpiter el que trabaja para nosotros, pero si no nos gusta este tipo de reorganización interna entonces Júpiter no actúa, ya que Saturno no le da la luz verde. Primero nos tiene que dar el visto bueno Saturno. Cuando aterrizamos en un aeropuerto internacional no se nos permite pasar la aduana a menos que hayamos pasado el control de pasaportes. Primero tenemos que pasar por el control de pasaportes, luego por la aduana y sólo entonces se nos permite entrar al país. Lo mismo ocurre también en el reino interno, y el que nos permite pasar es Saturno.
El siguiente paso es Júpiter, la Sala de Sabiduría. Aprender no significa leer libros. Hay muchos que quieten leer libros, que quieren encontrar a los Maestros, que quieren adquirir más y más conocimientos. Eso no es aprender. Aprender es reorganizar nuestra propia personalidad, rectificando nuestro propio ser, nuestra Propia conducta y nuestra propia personalidad. Esto es lo que se llama la Sala de Aprendizaje. En la Sala de Aprendizaje hay mucho que desaprender. Una vez completado este aprendizaje, entramos en la Sala de Sabiduría. A partir de ahí, mediante la sabiduría entraremos en el sancta sanctorum, la Sala de la Experiencia.
Todos los días tenemos que ver si hay algo que aprender, aprender a cambiar el marco, desaprendiendo o reestructurando nuestra conducta. Con ese paso podemos entrar simultáneamente en la sabiduría, y mediante ella obtenemos la correcta experiencia. El conocimiento, aplicado, se convierte en sabiduría. Adquirimos mucho conocimiento, pero tiene que ser aplicado en la vida diaria para que se transforme en sabiduría. Mediante la sabiduría experimentamos la Existencia. Esos son los tres aspectos. Eso es lo fundamental que tenemos que recordar cuando vayamos de Saturno a Júpiter.