Presentación del Libro
“Parikshit - El Discípulo del Mundo”
por K. Parvathi Kumar
La aspiración espiritual le ocurre a todo ser humano en una u otra encarnación. Si nuestra intención profunda es ver al Señor, y si nuestro esfuerzo se orienta en ese sentido, entonces somos llamados simbólicamente Parikshit. La historia de "Parikshit, El Discípulo del Mundo" de K. Parvathi Kumar es la historia de la transcendencia de la muerte por medio de la aspiración continua.
2ª edición 2012 - edición revisada. Copyright de la versión española: © 2011 Dhanishta © 2011. Dhanishta, #15-7-1, Angels Enclave · Krishna Nagar, Visakhapatnam-530 002, Andhra Pradesh, India. Phone: +91 / 891 270 15 31. ISBN 978-3-9523338-7-7
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Muestra:
El plano búddhicoHay muchas dimensiones de la vida que muchos desconocen, y eso que ellos tienen mucha prisa por entrar en el plano divino. Para entrar en el plano divino, tus planos mental, emocional y físico deben realizarse en todas sus dimensiones. Las religiones enseñan a negar y seguir adelante. Sin excepción, toda religión habla de negar y seguir adelante, pero la naturaleza no está de acuerdo con esto. El hombre tiene que experimentar, realizarse y transcender y esto no puede ocurrir sin la experimentación. Se supone que aquel que está en el plano búddhico tiene la comprensión de los planos mental, emocional y físico en su totalidad. Esto significa que antes de cruzar del plano mental al plano búddhico, con seguridad habrás completado la experiencia de los planos mental, emocional y físico. No puedes entrar en el plano búddhico y pensar en cosas emocionales. Es como nuestra casa. No puedes pensar en ver la televisión aquí, en la sala de meditación. Aquí no se puede chismorrear. Hay una habitación para los chismorreos, una habitación para dormir, una para cocinar, una para comer. Así que también la creación está organizada en siete planos. Lo que haces en el baño, no lo puedes hacer aquí. Si alguien piensa en hacer algo relacionado con el baño en la sala de meditación o en la sala de enseñanzas, ¿se le va a permitir? Por lo tanto, debe terminar estos trabajos y luego venir aquí. ¿Permitimos cocinar aquí? ¿Permitimos cotillear aquí? ¿Permitimos actividades de entretenimiento aquí? Este lugar está pensado para relacionarse con lo Divino y sólo se pueden dar enseñanzas y hacer cosas relacionadas con ello. También es así es en la creación.
Cuando entres en el plano búddhico, ya habrás realizado los demás planos inferiores. Los estudiantes esotéricos tienen fantasías sobre el plano búddhico. A medida que escuchan y leen sobre este plano, los estudiantes sienten que necesitan ir allí, con lo cual se convierte en una tierra de fantasía. Sin embargo, no pueden entrar en el plano búddhico a no ser que se hayan liberado apropiadamente por sí mismos de los tres planos mundanos. Deben hacerlo bien en la triplicidad mundana, y realizar y desplegar su consciencia suficientemente para estar en el umbral del cuarto plano. Hasta que se produce tal liberación, se nos permite relacionarnos con el plano búddhico y completar los propósitos mundanos a través de las plegarias, los rituales, la veneración y la meditación.
Aquellos que están en los llamados grupos esotéricos piensan que "los otros son mundanos y nosotros estamos tendiendo a lo supramundano". Antes de pensar en lo supramundano nos debemos preguntar: "¿Hemos realizado todas nuestras necesidades mundanas? ¿Pueden regresar y afectarnos después?". En 1993 celebramos un seminario cerca de Bonn sobre el tema "El Corazón". El corazón tiene relación con el plano búddhico. Expliqué muchos aspectos que nos llevan hacia el corazón. Tras dos días de clases de mañana y tarde, una mujer vino a mí y me dijo que le iba bastante bien en el dinero, la salud, el sexo, la familia; que tenía buena salud y ahora estaba soltera. Me dijo que era candidata a entrar en el Reino de Dios. Yo sonreí. Entonces la mujer preguntó: "¿Por qué ríes?". Yo dije: "¿Estás segura de que no volverás al sexo? ¿Estás segura de que no volverás a las experiencias con el dinero? ¿Estás segura de que continuarás teniendo buena salud?". Ella dijo: "Sí, terminé con esto y ahora soy libre".
Al cabo de dos años me pidió por teléfono si podía mirar dos cartas astrales, una era la suya y la otra era de una persona que había conocido. Le dije que cuando viniera a Europa miraría las cartas. Mientras miraba las cartas ya empezó a decir lo bueno que era aquel hombre, y que era un compañero de alma y nada menos que esto. Ya había decidido, entonces ¿por qué consultar las cartas natales? ¡Sólo para tener mi sello de aprobación! Le dije: "Si sientes que es tu compañero de alma, debes proceder. Pero antes me dijiste que no necesitabas más el matrimonio". Entonces ella elaboró cierta lógica para apoyar su decisión. Toda la lógica es sólo relleno mental que se usa para defenderse. El que conoce el plano búddhico mira a la gente con lógica, igual que mira a los niños. Tienen su propia lógica y se comportan a partir de ella. Entonces se casó y al cabo de dos años empezó a tener problemas. En ese matrimonio también perdió la salud. Su enfermedad y su compañero de alma se llevaron su dinero. Tuvo que trabajar de nuevo para ganar dinero, para su propia subsistencia. Entonces descubrió que el hombre no era su compañero de alma. Le dejó. Cinco años después, ¡encontró a otro compañero de alma! Todavía está trabajando en estas cosas. ¿Cómo puede uno decir que ciertas cosas has sido realmente completadas?
Nos movemos en círculos y círculos alrededor del plano mental, el plano emocional y físico, cuando no sabemos cómo dar plenitud a través de la comprensión correcta y la acción correcta. Si sabes qué hacer, si sabes cómo hacer y no lo haces, no estás realizado. Si sabes cómo cocinar y qué cocinar pero no cocinas, no obtienes la experiencia de cocinar. Esto ocurre en relación a los miles de aspectos de la vida humana. Muchas veces hacemos muchas cosas repetidamente, pero no estamos satisfechos. Muchas veces, cuando desayunamos por la mañana, en el momento nos satisface, pero al día siguiente queremos desayunar otra vez.
Hay ciertas cosas que se hacen a diario, como tomar una ducha, desayunar, comer, cenar. Se convierten en hábitos, y sólo por esos hábitos se van algunas vidas porque entramos en un bucle con estos aspectos. Enlugar de simplificarlos, nos complicamos. Deseamos más y más. Tienes zapatos, pero quieres comprar otros zapatos. Tienes relojes, pero todavía encuentras un reloj que quieres comprar. Te mueves en círculos todo el rato. Sólo con la madurez tiendes a hacer tu vida sencilla. Haz tu vida sencilla respecto a las necesidades diarias como la comida, la ropa y el techo. Mantén las necesidades al mínimo.
Si deseas progresar una vida tras otra, debes moverte con la agilidad y ligereza del tercer rayo. El tercer rayo quiere que te relaciones con lo material de la menor manera posible. Cuanto más material reúnas, más te condicionará. Si tienes una casa más grande de lo que necesitas, exige tus energías. Si tienes un cuerpo con sobrepeso, es algo realmente pesado. Tienes que tirar de él, ya que él no puede tirar de ti. Se supone que el cuerpo es tu vehículo para cumplir con tus propósitos. Pero generalmente, se produce a la inversa. El cuerpo cumple sus propósitos con tu presencia. El caballo exige servicio del jinete, ¡en lugar de servirle! Es una paradoja, pero es cierto en la mayoría de los seres humanos. Mantén las necesidades del cuerpo al mínimo. Esto es sobre lo físico.