Presentación del Libro

“El Sol - Aquello Yo Soy"

por K. Parvathi Kumar

Cuando pensamos en Sol tenemos que pensar en la misma conciencia, que es la base de nuestro sistema solar. Cada uno de nosotros no es más que una unidad de la conciencia. Cada uno de nosotros es un micro Sol. El otro nombre para esta conciencia es «Yo soy». Cuando hablamos del Sol hablamos de la conciencia „Yo Soy“. En otras palabras, estamos hablando de nosotros mismos. El yo en ti y en mí no es diferente del yo del Ángel Solar. Es la misma conciencia que se manifiesta en diferentes dimensiones y magnitudes. La esencia del Sol y la de nosotros es una y la misma. Nosotros no somos diferentes de nuestro Sol.

Este libro no es más que un humilde esfuerzo para reorientar los buscadores a la base misma del sistema que es humano y solar.

Ediciones Dhanishtha, Barcelona, España 2016.

Muestra:

Capítulo 1: Orientación del Dios Sol

Los creyentes de todo el mundo adoran a Dios a través de muchos nombres y muchas formas. Existen multitud de nombres y formas atribuidas a esa energía llamada Dios. En los últimos tiempos, hay muchas religiones, cultos y sectas que arrojan miles de conceptos para beneficiar al buscador para que encuentre la Verdad, cuyo otro nombre es Dios. Todas estas prácticas son prácticas secundarias. Mientras los conceptos ayudan, también causan la ceguera relacionada.

Un concepto oculta la verdad misma que se propone explicar y revelar. Hay demasiados teologías, ideologías, corrientes de pensamiento los aspirantes siguen jugando con ellas como niños. Lo que es evidente, visible y claro se ve empañado por conceptos místicos que hacen a la Verdad buscada mucho más complicada de lo que es. En la plétora de conceptos, el buscador se ahoga. En consecuencia él niega una visión limpia y sencilla. Él consigue ser envuelto por sus propios pensamientos de misticismo gris.

Muchos de los buscadores en su búsqueda de la verdad mística pasan por alto a la Verdad misma. ¿Cuántos buscadores se orientan realmente hacia el Dios Sol, el dios del cielo, y contemplar sobre el misterio relacionado con él siempre permanece como pregunta?. Cuando hay un Dios visible en el firmamento, una Verdad visible, ¿por qué deberían los buscadores sustituir eso con una verdad menor, con conceptos menores y con formas menores de Dios?

Los buscadores contemplan sobre colores, cantan mantras y meditan en los símbolos, mientras que existe la presencia diaria del símbolo, del color y de la forma de Dios que está disponible en el cielo a saber, el Dios Sol.

El Sol se presenta a sí mismo como un círculo, con colores tan brillantes como el blanco, el amarillo oro, el naranja, etc., con respecto a la Tierra. Él es la base misma de la vida. Él es la base para el sistema solar. En nosotros también, él es la base como Yo Soy. Adorar el Sol puede ser rastreado a través de toda la historia de los seres humanos. La adoración del Sol fue tomada para recuperar el brillo perdido de la conciencia. La adoración del Sol también fue encontrada para que fuera útil en obtener la vitalidad de la vida y para celebrar la vibrante vida - una vida que resiste a la enfermedad, la decadencia y la muerte.El culto al Sol y las estrellas fue reemplazado gradualmente por la adoración de los formas y otros símbolos. Detrás de todas las formas de adoración, la energía solar se destaca como el trasfondo.

Hoy en día existen pocos templos del Sol, mientras que hay muchos relacionarse con otros. Los adoradores del planeta se han desviado del ojo del toro y se encuentran sobre los círculos alrededor de éste, sin alcanzar la Verdad. El tema central entre los escritos esotéricos siempre ha sido las prácticas relativas a realizar la energía del Sol en uno mismo y en los propios alrededores.